CAPÍTULO 4 – EL CRECIMIENTO DE LAS IDEAS
La escritura no es simplemente guardar información en una hoja, el material en bruto del pensamiento debe ser trabajo, pulirse ya que la escritura es un instrumento para desarrollar ideas. La escritura consiste en aclarar y ordenar información haciendo que sea más comprensible para la lectura y para si mismos. En este capítulo se centrará en cómo se elaboran las ideas desde cero hasta obtener un esquema completo.
EL TORBELLINO DE IDEAS
El primer paso sería centrarse en el tema y apuntar en un papel todas las ideas que se te vengan a la mente, en cierto modo creando un “torbellino de ideas” (brainstorming). Uno de los errores más comunes son confundir esta lluvia con una redacción, preocuparse por la forma, valorar las ideas. De modo que podemos tener en cuenta los siguientes puntos.
Los dos puntos muy importantes que ayudan a familiarizarse con la táctica y a rentabilizarla al máximo son la práctica y el hábito.
EXPLORAR EL TEMA
Una técnica creativa que se puede utilizar para reunir más ideas es estudiar el tema sobre el cual se escribe a partir de una lista teórica de aspectos importantes. Como por ejemplo sí se escribiese sobre la retórica clásica de Aristóteles, primero se habría que definir, comparar, abordar las causas y los efectos y argumentar el tema tratar.
Otro método práctico es la estrella y el cubo, donde la estrella deriva de la fórmula periodística de la noticia según la cual es para informar de un hecho que tiene que especificar: el quién, el qué, el cuándo, el dónde, el cómo y el porqué. Estos seis puntos son llamadas las 6Q, siendo esencial de cualquier tema pero puede ser ampliado a más interrogantes.
El cubo consiste en estudiar las seis caras posibles de un hecho a partir de los puntos de vistas siguientes:
Tanto la estrella como el cubo son más guiados por el torbellino; y el cubo lo es más que la estrella. Al contrario del cubo en la estrella se debe saber formular las preguntas relevantes.
DESENMASCARAR PALABRAS CLAVES
Se denominan clave porque puede aportar nuevas ideas además de ser relevantes, se debe saber identificarlas y desenmascarar la información que esconden si queremos que la redacción sea completamente transparente, como por ejemplo:
OTROS RECURSOS
Se puede utilizar la escritura libre, las frases empezadas o tomar notas.
ESCRITURA LIBRE
Se la denomina automática ya que consiste en ponerse a escribir de manera rápida y constante, apuntando todo lo que se nos pase por la mente en aquel momento sobre el tema del cual estamos escribiendo o sobres aspectos relacionados con él. Se debe tener el foco sobre el contenido y no la forma, valorar la cantidad de texto, más que la calidad y sobre todo no detenerse en ningún momento. Recomendando empezar por sesiones de diez minutos que pueden alargarse hasta veinte o treinta con el tiempo y experiencia.
Según Boice y Myers (1986), consiste en una actividad semihipnótica en al que se escribe sin esfuerzo, con bajo nivel de consciencia y asumiendo poca responsabilidad sobre la escritura, de manera que permite que se aflore el subconsciente personal dando un tipo de inspiración.
FRASES EMPEZADAS
LMIE en inglés WIRMI, consiste en terminar cuatro o cinco frases que empiecen con: Lo Más Importante Es…(What i really mind is…). Anotando ideas relevantes para el texto. A diferencia del torbellino de idas o la escritura de ideas, las frases empezadas son más bastantes concretas por ende pueden terminar siendo más útiles para los aprendices que se sientan desorientados con las técnicas demasiados abiertas. Dirigiendo el foco mental de autor hacia el propósito y los puntos más importantes de la comunicación, otros comienzos también podrían ser:
Tengo que evitar que… Me gustaría…
Quiero conseguir que… Soy de la opinión que…
No estoy de acuerdo con… La razón más importante es…
TOMAR NOTAS
U usualmente se nos ocurre ideas que no podemos escribir: paseando, en una reunión, en el bus. Y sí no las anotamos rápidamente puede que la olvidemos, con la tarea específica de anotar todo lo que se nos ocurre para poderlo aprovechar después. Pueden ser apuntes en una pequeña libreta, servilletas, en el periódico o cualquier trozo de papel, incluso grabarlo en una grabadora.